Skip to content

Balance del año 2009

Por aquí hemos terminado el año con una nevada que ha durado todo el día pero que no ha dejado huella en la ciudad. Puede que sea una buena metáfora de lo que ha sucedido en el blog este año, empecé con fuerza y me he ido quedando en nada.

Pero no estamos aquí sólo para hacer acto de contrición, estamos aquí principalmente para mirarnos el ombligo, es el momento de hacer balance del año 2009.

Recordemos los propósitos para el año que acaba de terminar (he añadido las del año anterior por aquello de persistir, para que no sea sólo de boquilla):

  1. Evitar las erupciones
  2. Nadar cerca de la superficie
  3. Elegir y persistir
  4. Mantener la continuidad
  5. Desarrollar la memoria

Sobre evitar las erupciones.

Los últimos partes de actividad volcánica lo demuestran claramente, sigo activo, pero si comparamos las medias a treinta días de episodios proyectivos durante el 2009 con las de 2008 veremos una mejora significativa.

Erupciones 2009 vs 2008

La única nota negativa la suponen las erupciones de final de verano, violentas y continuadas, digamos que provocadas por el calor y el mono de fabada. Lo que sí es notable es lo fácil que es que una erupción catastrófica provoque un ciclo de realimentación positiva de magma difícil de calmar. Seguiré trabajando este aspecto durante el 2010, pero creo que voy por buen camino.

Digamos que sí.

Sobre nadar cerca de la superficie.

He descubierto que bucear es un placer al que es difícil renunciar, aunque a veces sea recomendable hacerlo porque la respiración no es negociable. Durante este año me he encontrado demasiadas veces al borde de la asfixia, pero he ido perfilando un método que me evita desviarme innecesariamente, consecuente con mi objetivo de encontrar la paz interior lo he plasmado en un mantra que me repito a intervalos:

“Vuelve a lo que estabas haciendo, leche.”


Es curioso lo bien que funciona aplicado indiscriminadamente.

También sí.

Sobre elegir y persistir.

Nada que añadir a lo dicho el año pasado, creo que ya ni siquiera voy a proponérmelo conscientemente: “rojo, dulce y follar” es el lema que adornará mi blasón para siempre (o hasta que lo cambie).

Un por supuesto rotundo.

Sobre mantener la continuidad.

Durante los años 2007 y 2008 publiqué 18 entradas, durante el 2009 he publicado 34 contando con generosidad, porque es de caballeros. Sin embargo, el nanowrimo de este año ha sido un fracaso. Igual que el año pasado, lo empecé en secreto con la intención de empezar a publicar a mediado el mes si las cosas iban bien. Desgraciadamente me estrellé durante la primera semana de forma escandalosa.

¿Qué tiene todo esto que ver con la continuidad, os preguntaréis? Bien poco, es cierto. Tengo la dicha de anunciar que no he perdido la continuidad espacio-temporal durante todo el 2009 más que en sueños. Un par de noches de atracón con hipo y resfriado me he despertado antes de dormirme, pero no las voy a contar, porque todos entendemos que los propósitos de año nuevo son para la parte consciente, lo que haga el inconsciente es problema suyo y de sus amigos invisibles.

Sí.

Sobre desarrollar la memoria.

¿Os parece poco el grafo con el que he ilustrado de memoria mis erupciones del 2009 y encima las he comparado con las del 2008?

Pues eso.