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Intoxicado

Aviso: hoy el contenido es escatológico

Hoy a media mañana me han entrado ganas de hacer de vientre mientras trabajaba en la oficina. Me molesta que ocurra eso porque no me siento cómodo yendo al váter fuera de casa, para cagar yo necesito paz, tranquilidad y un entorno receptivo en que mus cuescos sean bienvenidos. El no saber quién estará escuchando al otro lado de la puerta las fanfarrias que produce mi esfínter hace que la experiencia no sea tan agradable como debiera. Voy siempre con un punto de prevención al vaciar mis tripas en público por aquello del qué dirán.

Así pues, con resignación me he dirigido al cubículo de preferencia, que hoy afortunadamente no estaba embozado por el guarro de siempre. Me pregunto qué tipo de persona ensucia con tanta profesionalidad los aseos para hombres. Todos vosotros sabéis a qué me refiero. ¿Cómo se hace algo así? Entiendo un despiste con el papel y un leve roce sobre la tapa con el papel manchado, pero eso es solventable fácilmente con otro trozo de papel. Lo que no entiendo es esa manía de extender la mierda como si fuera Nocilla sobre la tapa del inodoro y después dejarla ahí, tirando el papel usado fuera de la taza sobre el suelo y, por supuesto, sin tirar de la cadena. Eso requiere dedicación. Tal vez es algún tipo de manifestación artística que no puedo comprender.

Como digo, hoy la porcelana estaba limpia y tampoco había gotas de orina en el suelo, que aunque más comprensibles son igualmente molestas. Tras el ritual de limpiar el asiento, he procedido a sentarme y he iniciado la contracción con mayor contención de la necesaria para retener la expulsión gaseosa brusca. Durante la liturgia previa he percibido que alguien llevaba a cabo la misma secuencia de acciones en un cubículo próximo, pero siguiendo la etiqueta no escrita de uso y disfrute del excusado público, he intentado no prestar atención.

De repente, mi compañero de esfuerzos ha fallado en aquello que yo intentaba evitar y una pequeña e intrascendente ventosidad se le ha escapado. Ha sido uno de esos pedos aflautados a la sordina característicos del deporte que en ese momento practicábamos los dos de cagar sin ser oídos. Lejos de incomodarme, me he sentido en la libertad de corresponder y he relajado un poco mi control. El objetivo era liberar un poco de gas y hacer más fácil el tránsito, pero para mi sorpresa, se me ha escapado una ráfaga más que sonora. Mi vecino lo ha tomado como una invitación a la familiaridad y ha reciprocado in crescendo.

Lo que ha seguido no puede expresarse en palabras. Desde luego ha sido la cagada más desinhibida que he hecho en público y también la más satisfactoria. El problema es que al ir a levantarme me he dado cuenta de que estaba mareado como resultado de inspirar gran parte de la nube de metano que flotaba en el aire y he tenido que salir del lavabo arrastrandome a ras de suelo como en un incendio.

No me ha servido de nada, porque resulta que el metano es *MÁS* pesado que el aire.

{ 1 } Comments

  1. enchan | 11/01/2007 at 23:24 | Permalink

    Para todos vosotros, estudiosos de la química que estais a punto de suspender un examen por culpa de mi error: la densidad del metano a nivel del mar y temperatura ambiente es de 0.656kg/m3 y la del aire de 1.28kg/m3, así pues el metano es más ligero que el aire. Sin embargo, tened en cuenta que la presión en este caso es un factor no despreciable (y ahí lo dejo).