Desapareciendo
Que este blog tiene los días contados me parece que no se le escapa a nadie, quizá haya sido yo el último en verlo. Innumerables boqueadas como trucha desencharcada en forma de silencios agónicos deberían haber sido pista suficiente, pero soy mal detective de lo propio. Y, para qué engañarnos, también de lo ajeno.
Aparte de [...]